• 3 febrero, 2016

«La financiación pública no es suficiente para desarrollar la investigación contra el cáncer». Entrevista a Miguel Martín, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM)

«La financiación pública no es suficiente para desarrollar la investigación contra el cáncer». Entrevista a Miguel Martín, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM)

«La financiación pública no es suficiente para desarrollar la investigación contra el cáncer». Entrevista a Miguel Martín, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) 900 645 Vencer el Cáncer

En 2012 se diagnosticaron 215.534 casos nuevos de cáncer en España. Se calcula que en 2020 habrá 246.713 casos nuevos. El cáncer es ya la segunda causa de muerte en nuestro país en la población general después de las enfermedades del aparato circulatorio, y la primera causa de muerte en los varones. Por ello, y en el entorno del Día Mundial contra el Cáncer, VEC ha querido acercarse a los profesionales que conviven cada día con esta enfermedad para obtener una visión más detallada y precisa de la situación, los avances y los retos del cáncer en nuestra sociedad.

El Dr. Miguel Martín es jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid. Un apasionado de su profesión que hace 20 años fundó el Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM). Ahora es el presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y a pesar de su apretada agenda durante estos días, saca un hueco para contestar a nuestras preguntas.

 

VEC – Una de cada tres personas nacidas en España padecerá cáncer. ¿Por qué año tras año sigue incrementándose el número de nuevos diagnósticos?

Miguel MartínEl cáncer es más frecuente en países industrializados de poblaciones longevas como el nuestro. No hay duda de que la mayor expectativa de vida de la población en estos países (secundada por una mejoría de la asistencia sanitaria y una consecuente reducción de la mortalidad por otras patologías graves, como las infecciones, enfermedades cardiovasculares, etc) se asocia con un incremento en el número de pacientes de cáncer.

VEC – ¿Por qué se avanza tanto en el tratamiento de algunos cánceres como el de mama y tan poco o tan despacio en otros como el de páncreas?

MM – En primer lugar, existen tumores con gran sensibilidad a los tratamientos, como el cáncer de testículo, coriocarcionoma, enfermedad de Hodgkin y algunos tumores pediátricos, lo que proporciona altísimas tasas de curación. En algunos tumores muy frecuentes, como el cáncer de mama, se han conseguido grandes avances precisamente gracias a que su gran prevalencia permite realizar estudios de gran tamaño muestral que ponen en evidencia moderados aumentos de supervivencia asociados a la introducción de nuevos tratamientos médicos que, paulatinamente, van incrementando poco a poco la supervivencia. Las campañas de screening también contribuyen a aumentar la supervivencia, ya que los tumores diagnosticados precozmente tienen mejor pronóstico.

En otros tumores tradicionalmente de mal pronóstico, como el melanoma metastásico, se empieza a vislumbrar la aparición de terapias sofisticadas realmente eficaces. No obstante, debemos reconocer que los avances han sido menores en otros tumores frecuentes, como el cáncer de pulmón, el cáncer de esófago y el cáncer de páncreas. Estos tumores son menos sensibles a los tratamientos médicos y se diagnostican a menudo en estadios avanzados.

VEC – ¿Por qué la inversión en investigación sigue siendo insuficiente en este país cuando está demostrado que el gasto sanitario está directamente relacionado con la tasa de supervivencia de esta enfermedad?

MM – Debemos distinguir entre inversión en investigación, que proporciona resultados a largo plazo, e inversión en recursos sanitarios, de efectos más inmediatos en la supervivencia. Ambos son imprescindibles si queremos asistir a una mejoría progresiva de la supervivencia en pacientes con cáncer, la segunda no es posible sin la primera.

Existe un enorme esfuerzo internacional de investigación básica en el campo del cáncer, que se está traduciendo en avances continuos en el conocimiento de la enfermedad. Algunos de estos avances básicos se traducen en mejores tratamientos antitumorales, que deben ser testados en el seno de ensayos clínicos bien diseñados y controlados.

En general, la investigación clínica y traslacional en Oncología goza de buena salud en nuestro país, aunque tenemos una asignatura pendiente: la financiación de estudios académicos puros, que la industria farmacéutica no está interesada en financiar, pero que podrían contestar a preguntas muy relevantes para los pacientes.

VEC – ¿Cree que, gracias a los avances de la investigación, el cáncer puede acabar convirtiéndose en una enfermedad crónica?

MM – Hay que dejar claro, primero, que el 65% de los cánceres se curan actualmente con los tratamientos disponibles, por lo que no necesitamos que se conviertan en una enfermedad crónica. Este concepto debe aplicarse al 35% restante, que no se cura porque presenta una recaída, porque falla el tratamiento inicial o porque se presenta en situación muy avanzada al diagnóstico. Es este cáncer avanzado, incurable, el que estamos intentando convertir en una enfermedad crónica.

Por ello, la investigación de nuevos fármacos contra el cáncer es crucial. Sólo cuando identificamos las  debilidades moleculares de los tumores y los mecanismos de resistencia a los fármacos, actuales podemos generar nuevos medicamentos eficaces.  En Oncología, los avances en el tratamiento que se han venido desarrollando en las últimas décadas han supuesto un cambio en las posibilidades de curación en los enfermos con tumores operables y un aumento notable de supervivencia en los pacientes cuyos tumores no lo son.  Estos avances, si se analizan erróneamente de manera aislada, pueden ser cuestionados por su escasa relevancia. Sin embargo, la SEOM quiere resaltar que cada paso adelante se va sumando a otros y finalmente se llega a  cambiar de manera notable el pronóstico y la calidad de vida de muchos pacientes. Es de esperar que el flujo de comercialización de nuevos fármacos antitumorales continúe en el futuro y en un futuro próximo se vislumbra la cronificación del cáncer e incluso a la curación de algún tumor metástasico.

Considerando el global de todos los tumores malignos, a principios de los años 80, la supervivencia a los cinco años del diagnóstico apenas superaba el 45%, mientras que a día de hoy se aproxima al 65% de los casos. Con más de 200.000 casos de diagnóstico de cáncer al año en España, esto supone que los pacientes vivos después de cinco años del diagnóstico sean 130.000 en lugar de 90.000. Nada más y nada menos que 40.000 pacientes más que si no se hubiera tenido en cuenta cada uno de estos avances.

VEC – ¿En qué dirección avanza la investigación oncológica en este momento?

MM – Los avances continuos en el conocimiento íntimo de la biología de los diferentes tumores ha permitido identificar ciertas debilidades de los tumores que pueden ser utilizadas como dianas terapéuticas para nuevos fármacos inhibidores específicos. La genómica y las modernas técnicas moleculares aplicadas a la Oncología han supuesto un cambio en la manera de tratar a los pacientes  y también, en la manera de realizar los ensayos clínicos sobre cáncer. La determinación de biomarcadores moleculares predictivos de respuesta a tratamientos específicos en cáncer es necesaria en  pacientes con cáncer de mama, cáncer de pulmón, cáncer colorrectal y melanoma, entre otros, y es por tanto básica para el desarrollo de una medicina personalizada. Además, los avances en los nuevos tratamiento inmunológicos también han supuesto una nueva línea de investigación a desarrollar  en los próximos años. 

VEC – ¿Qué papel desempeñan las ONG en la lucha contra el cáncer?

MM – Las ONG juegan un papel muy importante para continuar avanzando frente al cáncer mediante la recaudación de fondos destinados a la investigación. Es obvio que la investigación requiere financiación y necesitamos la colaboración de la sociedad civil.

La financiación pública no es suficiente para desarrollar la investigación contra el cáncer. Se necesitan obtener fondos privados para poner en marcha proyectos de investigación tanto básicos como clínicos y traslacionales. Lamentablemente, el mecenazgo en España goza de pocos estímulos fiscales -a diferencia de los países anglosajones-, una situación que los políticos prometieron revisar sin haberlo hecho.

VEC – ¿Qué mensaje debemos lanzar para concienciar a la sociedad de la importancia de los buenos hábitos y de la prevención?

MM – El cáncer no es una enfermedad única, sino un conjunto de enfermedades que tienen diferente biología, distinto tratamiento y muy diverso pronóstico. Muchos de los cánceres tienen que ver con hábitos de vida poco saludables. Por ello, el Código Europeo Contra el Cáncer resume los estilos de vida sana que se deben adoptar para prevenir ciertos tipos de cáncer. Entre ellos destacaría erradicar el hábito de fumar, prevenir la obesidad y el sobrepeso, hacer ejercicio, llevar  una dieta saludable, tener cuidado con el sol o someterse a los programas de cribado indicados en cada grupo de edad.

A pesar del aumento del número progresivo de pacientes diagnosticados de cáncer en los países occidentales que hemos visto en los últimos años, es muy importante recalcar que la mortalidad está disminuyendo en paralelo en la mayoría de tumores más prevalentes.