Hoy, 8 de mayo, tiene lugar el Día Mundial de Cáncer de Ovario. Este tipo de cáncer ataca a las mujeres y su mayor problema es la dificultad en la prevención.
Este viernes, 8 de mayo, se celebra el Día Mundial del Cáncer de Ovario, una efeméride que se celebra desde el año 2013 y fue impulsada por la Coalición Mundial del Cáncer de Ovario (WOOC).
La celebración de este día tan señalado, tiene como objetivo informar a la sociedad sobre este tipo de cáncer, del que cada año se diagnostican en torno a 295.000 nuevos casos en todo el mundo.
De esta manera, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) estima que durante este año 2020, 3.645 mujeres serán diagnosticadas de cáncer de ovario. Además, este cáncer representa el 3% de los tumores en la mujer . Además, una característica de este tipo de cáncer es su diagnóstico tardío, ya que según el SEOM se estima que el 75% de los casos se detectan cuando está muy avanzada, por lo que el pronóstico suele ser poco favorable.
El más letal entre las féminas
Según asegura la WOCC, “el cáncer de ovario es el más letal de todos los tumores en la población femenina. La mayoría de las pacientes son diagnosticadas cuando el tumor ya se ha expandido, por lo que resulta más difícil de tratar. Y es que los retrasos en el diagnóstico son comunes en este tipo de cáncer. Esto sucede porque no hay pruebas de detección temprana y los síntomas suelen ser confundidos con los de otras enfermedades menos graves”
Existen 3 tipos de cáncer de ovario: carcinoma epitelial que representa el 85-90% de los canceres de ovario; tumores de células germinales, que son muy infrecuentes y tumores del estroma, aún más raro.
#HayEsperanza gracias la investigación
En VEC, siempre decimos #HayEsperanza. Y esa esperanza viene de los nuevos avances en cuanto a investigación se refiere. Mientras se está escribiendo este post, se ha publicado una noticia sobre los beneficios de los IPARP en el tratamiento del cáncer de ovario.
Así, en la noticia de Europa Press se explica como expertos del SEOM, han asegurado que los fármacos inhibidores de PARP (iPARP) han demostrado beneficios en todos los grupos de enfermos con cáncer de ovario, con o sin mutaciones genéticas y, además, en distintos contextos de la enfermedad avanzada.
Esto demuestra, una vez más, que la investigación y la detección precoz son claves para superar esta enfermedad. Pero para que exista la investigación son necesarios los recursos. En esta labor se encuentra nuestra fundación, que apoya de manera incesante proyectos de investigación oncológica.