El 19 de octubre 2015, para conmemorar el Día Internacional contra el Cáncer de mama presentamos en la Biblioteca de Castilla-La Mancha, en Toledo el libro «Hay Esperanza. Vencimos al Cáncer», una obra editada tras el I Certamen de Microrrelatos Hay Esperanza para Vencer el Cáncer, organizado por la Fundación Vencer el Cáncer en colaboración con la editorial Sial-Pigmalión.
Presidido por Basilio Rodríguez Cañada –presidente de la editorial Sial-Pigmalión-, las escritoras Socorro Mármol Bris, Rosario Delicado y Sandy García, y Esteban Varadé -director ejecutivo de VEC-, el acto se convirtió en una animada y emotiva conversación entre los asistentes y los presentadores, compartiendo experiencias y sensaciones en torno al cáncer vivido desde la perspectiva del paciente, del familiar, del amigo…
La intención del certamen, convocado en 2014, era motivar a los participantes a transmitir un mensaje de positividad, la misma que quiere dar la Fundación: gracias a la investigación, pueden desarrollarse nuevos y más efectivos tratamientos y fármacos para hacer frente al cáncer. El éxito del concurso derivó en la decisión de incluir en esta publicación no solo los relatos ganadores, sino también una amplia selección de textos participantes. En la obra se publican así mismo relatos de una docena de escritores de renombre que decidieron regalar un texto al proyecto de Vencer el Cáncer. Autores como Emilio Calderón o Vicente Baratas.
Los textos del libro «Hay Esperanza. Vencimos al Cáncer», de diferentes estilos –prosa, poesía…- representan una amplia muestra de cómo entendemos la esperanza y cómo puede afrontarse la presencia del cáncer. Algunos de los autores lo han vivido en primera persona, otros han querido dedicar sus palabras a familiares o amigos que ya nos les acompañan, hay quienes han rendido así homenaje a sus supervivientes… toda una serie de vivencias muy personales recogidas en sus páginas.
«La literatura puede ser sanadora. Los autores también ‘acompañan’ a los pacientes«, comenzaba Basilio Rodríguez Cañada antes de dar paso a las autoras, mujeres escritoras e inasequibles al desaliento, que quisieron transmitir mensajes positivos, pero también realistas. Junto a las cifras del cáncer de mama, se recordó que aunque no se hable de ellos, también hombre y niños, los sufren. Se apeló a la necesidad de prevención, a cómo son los tratamientos, a la importancia de seguir investigando para avanzar más, y también a la colaboración de todos. «Hay que demandar a la sociedad que se posicone», insistía Rodríguez Cañada.
Las experiencias personales de dos mujeres como Rosario Delicado y Sandy García, que han sido pacientes, las de Socorro Mármol Bris, que recordó a su familia, el texto de un toledano participante en el certamen y publicado en el libro, Enrique Galindo, llenaron de emoción la sala de conferencias de la Biblioteca.
Para terminar, Esteban Varadé, recordó el trabajo de los investigadores y animó a todos a participar en la II Edición del Certamen de Microrrelatos «Hay Esperanza».
Te mostramos aquí imágenes de la presentación.