La relación entre diabetes y cáncer, el estudio de fármacos para ambos, centran el trabajo del proyecto que dirige Benoit R. Gauthier en el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (CABIMER) en Sevilla, uno de los proyectos que ayuda a financiar la Fundación Vencer el Cáncer.
Gauthier realizó su Tesis Doctoral en “Cancer Research Laboratories” en la Universidad de Queen’s en Kingston, Canadá, donde se doctoró en Bioquímica Molecular en 1996. En 1998 se trasladó a Suiza al Clinical Unit of Diabetes en el Hospital de Ginebra, donde empezó trabajando como investigador post-doctoral y posteriormente creó su propio grupo de investigación en Departamento de Fisiología Celular y Metabolismo en la Facultad de Medicina de la Universidad de Ginebra. En el año 2009 se trasladó a CABIMER donde centró su investigación en medicina translacional y desarrollo de nuevos fármacos para el tratamiento de la diabetes, enfermedad que afecta a aproximadamente 360 millones de individuos en todo el mundo. Su renovado interés por el cáncer surge a partir de los resultados de estudios epidemiológicos que muestran la conexión entre la diabetes tipo 2 y el desarrollo de tumores.
Su investigación está financiada por proyectos de la Junta de Andalucía, del Ministerio de Economía y Competitividad, del Instituto de Salud Carlos III cofinanciado con Fondos FEDER, por la Juvenile Diabetes Research Foundation (JDRF), por la Asociacion Lucha y Sonrie por la Vida (ALUSVI) y por las donaciones recibidas de particulares a través de la Fundación Vencer el Cáncer.
Ha publicado numerosos artículos de investigación y revisiones en revistas de prestigio internacional entre las que se incluyen Diabetes, Human Molecular Genetics, Cell Metabolism and Nature Medicine. También posee 2 patentes en nuevos enfoques terapéuticos para el tratamiento de la Diabetes. El Dr. Gauthier es también miembro del comité de revisión de la JDRF (Fundación Para la Investigación de la Diabetes Juvenil). En el 2008 recibió el premio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Ginebra por su importante contribución en el campo de la Diabetes
En su equipo también están Petra Isabel Lorenzo y Mario García Domínguez. Petra Isabel Lorenzo estudió CC Biológicas en la Universidad del País Vasco. Posteriormente se trasladó a Madrid donde realizó su Tesis Doctoral en el Instituto de Investigaciones Biomédicas “Alberto Sols” (IIB-CSIC), doctorándose en Bioquímica y Biología Molecular por la Universidad Autónoma de Madrid en el año 1999. Posteriormente trabajó durante 9 años en el departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Oslo (Noruega) (IMBV-UiO) como investigadora postdoctoral, donde comenzó sus estudios en cáncer, centrándose primero en tumores de próstata para continuar su formación después en leucemias. En 2010 se incorporó al grupo del Dr. Benoit Gauthier en CABIMER, Sevilla, abriendo entre ambos una nueva línea de investigación centrada en el estudio de la relación entre la diabetes tipo 2 y el cáncer. Los resultados de sus estudios han sido presentados en congresos científicos y publicados en importantes revistas internacionales.
Mario García Domínguez, por su parte, es Doctor en Biología por la Universidad de Sevilla. Realizó su tesis doctoral en el Instituto de Bioquímica Vegetal y Fotosíntesis (IBVF) de Sevilla entre 1993 y1999, incluyendo una estancia de varios meses en TheAustralianNationalUniversity, Canberra. Posteriormente realizó una estancia postdoctoral en la EcoleNormaleSuperieure de París, estudiando el desarrollo del sistema nervioso central en vertebrados. De regreso a España obtuvo un contrato Ramón y Cajal y posteriormente una plaza de Científico Titular en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). En 2004 recibió el premio de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla para Jóvenes Investigadores. En 2009 creó su grupo en el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (CABIMER), dedicado al estudio de la diferenciación celular, especialmente en el sistema nervioso de vertebrados y relacionado con la función de proteínas asociadas a la cromatina y con el proceso de modificación postraduccional de proteínas por unión covalente del polipéptido Sumo. Realiza su labor con financiación obtenida en convocatorias regionales y nacionales y sus descubrimientos han sido publicados en revistas de prestigio internacional.
Hablamos con Benoit Gauthier para conocer más a fondo su proyecto.
Vencer el Cáncer – Cuéntenos un poco más de su trabajo.
Benoit Gauthier. Nuestro proyecto está centrado en el estudio de la relación entre la Diabetes tipo 2 y el Cáncer. La diabetes tipo 2 es el tipo de diabetes que afecta principalmente a personas adultas (alrededor de 40 años) y está asociada a obesidad. Informes recientes indican que los pacientes con diabetes tipo 2 presentan un mayor riesgo de desarrollar cáncer. Se ha sugerido que este mayor riesgo de padecer cáncer es debido al aumento en los niveles de insulina y glucosa en sangre que tiene lugar durante el desarrollo de la diabetes tipo 2. En base a esto, nuestro estudio se centra en la caracterización de los cambios celulares y moleculares asociados a altos niveles de insulina y/o glucosa en modelos tumorales hepáticos y pancreáticos, por encontrarse estos tipos de cáncer entre los más aumentados entre pacientes con diabetes tipo 2. Interesantemente, se ha observado que uno de los tratamientos comunes para la diabetes tipo 2, la metformina, reduce la incidencia de cáncer entre pacientes diabéticos. Además, este compuesto tiene propiedades antitumorales y ha sido incluido en ensayos clínicos para el tratamiento de ciertos tumores. Por ello, también analizaremos si las alteraciones asociadas a altas concentraciones de insulina y/o glucosa pueden ser modificadas por el tratamiento con metformina.
VEC – Parece que aumentan cada año los diagnósticos de cáncer. ¿Cómo está evolucionando el cáncer? En cifras y en tipos y agresividad.
BG – Según un informe de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en los países más desarrollados, incluyendo España, la incidencia de cáncer, es decir el número de nuevos casos diagnosticados, tiende a aumentar lentamente. En nuestro país la incidencia de cáncer entre los hombres es similar a la de los países más desarrollados. En el caso de las mujeres esta tasa es algo más baja que en el resto de países más desarrollados, habiéndose estabilizado en las últimas dos décadas. Sin embargo, es importante destacar, que a pesar del aumento en los casos de cáncer diagnosticados, la mortalidad de esta enfermedad ha disminuido.
VEC – ¿A qué se debe esta evolución?
BG – El aumento de la incidencia de cáncer podría explicarse por el crecimiento y envejecimiento de la población. El cáncer es, mayoritariamente, una enfermedad que afecta a la gente de edad avanzada. Esto es debido a la acumulación de factores de riesgo para determinados tipos de cáncer, combinado con la pérdida de eficacia de los mecanismos de reparación celular con la edad. Vivimos más, envejecemos más y eso da lugar a la aparición de más casos de cáncer.
No obstante también hay que tener en cuenta que los métodos de detección actuales son mucho más eficaces. Hoy en día somos capaces de detectar tumores en estadios tempranos, que hace unos años eran indetectables, y esto también ha llevado a un aparente incremento de la incidencia de determinados tipos de tumores, y que se debe simplemente a un mejor diagnóstico.
VEC – ¿Cómo evoluciona la forma de hacerles frente?
BG – Los avances que se han hecho en oncología han permitido conocer mejor los diferentes tipos de Cáncer, identificar las alteraciones específicas causantes del crecimiento aberrante de las células tumorales, así como determinar los factores de riesgo para diferentes tipos de tumores. Todo esto se ha traducido en una mejora en el diagnóstico precoz de esta enfermedad y en el desarrollo de terapias más eficaces. Algunos de los cánceres más comunes, como son los de mama, colon o próstata, se pueden diagnosticar en fases tempranas que son, en la mayoría de los casos, relativamente fáciles de curar. Sin embargo, no todos los cánceres son fáciles de detectar. Hay casos, como son el cáncer de pulmón o el de páncreas, que ocasionan pocos síntomas en sus fases tempranas y, a menudo, cuando se detectan están ya en una fase muy avanzada y difícil de tratar. Esto es especialmente llamativo en el caso del cáncer de páncreas, que siendo en los países industrializados el décimo tumor en frecuencia, es la cuarta causa de muerte por cáncer. En estos casos en los que la detección precoz del cáncer resulta complicada, las investigaciones se han encaminado a la identificación de nuevos marcadores, más adecuados, que permitan la identificación del tumor, en estadios tempranos, en los que los tratamientos sean más eficaces.
En el caso de cánceres con un importante componente hereditario, la realización de cribados en las poblaciones con mayor susceptibilidad ha supuesto un gran avance. Con cribados nos referimos a pruebas que se realizan en personas que no tienen cáncer para determinar el riesgo que tienen de padecer un determinado tipo de cáncer. En este campo, el desarrollo de nuevas tecnologías que permiten hacer secuenciaciones masivas del genoma ha supuesto un avance decisivo. Esto ha permitido la asociación de mutaciones en genes específicos con la predisposición a desarrollar ciertos tipos de cáncer.
Sin duda alguna el mejor aliado en la lucha contra el cáncer es la detección precoz de la lesión. Esto mejora considerablemente la eficacia de los tratamientos.
VEC – ¿En qué niveles está actualmente la investigación oncológica?
BG – La investigación enfocada a la identificación de las alteraciones causantes del crecimiento anormal de las células tumorales y en el por qué de la aparición de estas alteraciones, ha tenido un avance extraordinario. Los conocimientos derivados de estos estudios han permitido identificar dianas terapéuticas para el tratamiento del cáncer, hecho que ha sido clave en el desarrollo de fármacos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que “Cáncer” es un término genérico que abarca un heterogéneo grupo de enfermedades que afectan a diferentes órganos. Cada cáncer tiene unas características únicas, que determinan su respuesta a los diferentes tratamientos. Debido a esto, y aunque se ha avanzado mucho en esta área, todavía queda mucho por hacer.
VEC – ¿Y en España?
BG – En España la investigación que se está realizando es del más alto nivel. Hay muchos grupos trabajando en investigación oncológica, tanto básica como aplicada, con excelentes profesionales y realizando una labor investigadora que nada tiene que envidiar a otros países. Si bien, la situación económica actual pone muchas trabas para la consecución de los proyectos.
VEC – ¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrenta la investigación oncológica?
BG – Tal como hemos mencionado anteriormente, los principales problemas a los que se enfrenta la investigación oncológica son económicos. Los recortes en los presupuestos destinados a la investigación, tanto para cubrir los gastos de la investigación en si como para contratar personal para poder llevar a cabo estos estudios han ralentizado muchos proyectos. Hace falta un aporte económico estable que permita llevar a cabo estudios a largo plazo. Los resultados de la investigación no se consiguen a corto plazo y la carencia de estabilidad económica obliga a plantear estudios parciales que puedan ser llevados a cabo en los periodos de tiempo subvencionados. Si bien las empresas farmacéuticas apoyan económicamente la investigación, estos apoyos son destinados principalmente a la investigación clínica, dejando a la investigación básica dependiente en gran medida de las subvenciones gubernamentales y dada la crisis económica que sufre actualmente España estas subvenciones se han visto reducidas. Hay que tener en cuenta que es la combinación de la investigación básica y aplicada lo que nos permitirá desarrollar nuevas terapias más eficaces. Sin los conocimientos aportados por la investigación básica no se pueden desarrollar nuevos tratamientos que nos permitan luchar contra esta enfermedad.
VEC – Además de las trabas económicas ¿cuáles son las dificultades con las que se encuentran?
BG – A nivel científico, las dificultades más importantes de la investigación oncológica son debidas a la gran heterogeneidad que supone el cáncer. Cada tumor es único, con unas alteraciones específicas y una progresión diferente. Si bien en todos ellos tiene lugar un crecimiento celular aberrante, el desencadenante de este crecimiento no es el mismo, por lo que los diferentes tratamientos no funcionan igual en todos los tumores.
VEC – ¿Hacia dónde va la investigación, los tratamientos?
BG – Los nuevos abordajes de cara a al diseño de nuevas terapias están sobre todo encaminados a los estudios individuales y personalizados de los tumores. Como hemos mencionado antes la individualidad de cada tipo de tumor hace ineficaces muchos de los tratamientos generales en casos concretos. Identificar los mecanismos o mutaciones que han dado lugar a la progresión del tumor permitirá tratamientos mucho más eficaces, que ataquen de forma específica los genes o proteínas que han resultado alteradas. Para esto es necesaria la identificación de estas alteraciones exclusivas de cada tumor.
VEC – A nivel personal, ¿qué le ha llevado a dedicarse a la investigación oncológica?
BG – Reconozco que el cáncer ha sido un tema que siempre ha despertado mi interés. Entender el por qué una célula deja de seguir el patrón de comportamiento normal y empieza a comportarse de una forma completamente aberrante siempre me ha llamado mucho la atención. Así que podemos decir que mi motivación inicial fue la curiosidad. Después viendo las consecuencias de esta enfermedad te das cuenta de la importancia que tiene el que seamos muchos los que intentemos encontrar las explicaciones de por qué ocurre el cáncer para entre todos conseguir curar esta enfermedad.
VEC – No debe ser fácil, por todas esas trabas de las que nos habla, porque los resultados son a largo plazo… ¿qué tiene un científico para seguir adelante? ¿Y en su caso?
BG – Ciertamente no es fácil. La investigación es un campo un tanto atípico. Los que nos dedicamos a esto no lo hacemos buscando una estabilidad y mucho menos un buen sueldo, lo hacemos porque queremos entender el por qué de las cosas. Lo que realmente nos mueve es comprender que ocurre durante la aparición de una enfermedad para poder mejorar los tratamientos actuales. En nuestro caso, sabemos que pasará mucho tiempo antes de que nuestros resultados sean llevados del laboratorio a la clínica y puedan ser utilizados en pacientes y estos futuros tratamientos no van a surgir de un único laboratorio, sino de la combinación de los estudios de muchos grupos a nivel mundial. Pero somos conscientes de que cada pequeño resultado es importante en nuestra lucha contra el cáncer.
VEC – ¿Por qué este proyecto en particular?
BG – ¿Por qué este proyecto? En nuestra sociedad, debido a nuestro estilo de vida, el aumento de los casos de diabetes tipo 2 es alarmante. Es un hecho que la incidencia de diabetes tipo 2 ha alcanzado ya valores de epidemia y sigue subiendo. Si pensamos que este número creciente de individuos tiene un mayor riesgo de padecer cáncer, quiere decir que o entendemos el por qué de esta conexión e intentamos frenarlo, o los casos de cáncer pueden seguir incrementando en las próximas décadas. El hecho de que nuestro grupo incluya investigadores formados, tanto en el campo de la diabetes como del cáncer, y que incluya tanto investigadores básicos como clínicos nos ha posibilitado el abrir esta línea de investigación.
VEC – En su proyecto se trabaja en la vinculación entre diabetes y cáncer ¿en qué medida es importante para la sociedad? (cada vez hay más pacientes diabéticos)
BG – Como hemos dicho antes la diabetes tipo 2 afecta a un elevado número de individuos. En España la prevalencia de la diabetes tipo 2, es decir el número de personas que padecen esta enfermedad es del 14%, es decir 1 de cada 7-8 personas tiene diabetes tipo 2, aunque en muchos casos no está diagnosticada. Si este colectivo tiene un mayor riesgo de desarrollar tumores es importante conocer qué factores son los causantes para intentar paliarlos. Esto es todavía más importante si tenemos en cuenta que la incidencia de diabetes tipo 2 está aumentando en adolescentes e incluso preadolescentes debido al aumento de la obesidad.
También es importante concienciar a la sociedad, que una dieta saludable y la práctica regular de ejerció físico moderado nos ayuda a evitar el desarrollo de diabetes tipo 2, asociada en gran medida a obesidad, y de esta forma prevenir uno de los factores de riesgo en el desarrollo de tumores. Llevar una vida saludable con ejercicio físico regular puede ser nuestro mejor aliado.
VEC – ¿Y qué supondrá para los pacientes su trabajo?
BG – Es muy pronto para dar respuestas concisas, pero esperamos que nuestro granito de arena en la comprensión del por qué los pacientes con diabetes tipo 2 tienen un mayor riesgo de desarrollar tumores sirva para la creación de mejores programas de cribado que sirvan para identificar, dentro del colectivo de pacientes diabéticos, aquellos individuos más susceptibles de padecer cáncer. Esto permitirá un seguimiento de estos pacientes que posibilitará una detección temprana del cáncer en aquellos individuos en los que se desarrolle.
VEC – ¿Estamos más cerca de vencer el cáncer?
BG – Por supuesto. Cada resultado nuevo es un paso más. Sin embargo, queda todavía mucho camino que recorrer. Pero también hay que pensar que se ha recorrido ya un largo trecho.
VEC – ¿En qué medida puede contribuir la sociedad a vencer el cáncer?
BG – Todos debemos contribuir.
Es importante que nos demos cuenta que gran parte de los cánceres son causados por factores de riesgo externos, como pueden ser fumar, beber alcohol, excesiva exposición al sol, tener exceso de peso y no hacer suficiente ejercicio. Concienciarnos de esto y cambiar nuestros hábitos de vida, llevar una vida saludable y hacer ejercicio físico de forma regular, pueden reducir mucho la incidencia del cáncer.
Una medida fundamental sería un aumento de las aportaciones económicas que nos permitan continuar con la investigación. Exigir a los gobiernos el mantenimiento de las ayudas a la investigación y el compromiso a involucrarse a largo plazo en la investigación. Además de formar a nuestros investigadores, se debería invertir en su estabilización en España, tras su formación y evitar así la fuga de cerebros
En estos momentos en los que claramente las trabas económicas son un factor decisivo las ayudas de asociaciones como Vencer el Cáncer suponen un gran empuje a la investigación. Además, el ver que personas individuales donan su dinero para apoyarnos en nuestro trabajo supone para nosotros, no solo la ayuda económica sino el respaldo de la sociedad que considera importante nuestra labor.
Y todos podemos ayudar a que este proyecto siga avanzando haciendo una donación a través de la Fundación Vencer el Cáncer.