Benoit Gauthier: «Nuestro proyecto quiere descubrir los mecanismos detrás de la formación del cáncer y puede llevar al descubrimiento de biomarcadores de detección precoz del cáncer de páncreas. Si detectamos el cáncer temprano tenemos muchas más probabilidades de vencerlo»
Hemos querido acercarnos un poco más a estos investigadores, sus motivaciones, sus avances… en una conversación con Benoit Gauthier y Valentine Comaills en la que podremos conocer mejor uno de los proyectos co-financiados por la Fundación Vencer el Cáncer «El papel de la inflamación sobre la integridad genómica: Estudio de la iniciación del tumor del páncreas» en el Centro de Investigaciones Biomédicas y Medicina Regenerativa (CABIMER)
Dirigido: por Valentine Comaills y Benoit Gauthier.
VEC – ¿En qué consiste este proyecto que coordináis?
VC: El estudio de la inflamación como paso previo que conduce al cáncer en varios órganos. Resultado del tabaquismo, la obesidad, el consumo de alcohol o una infección bacteriana/viral; como Helicobacter pylori, los virus de la hepatitis C y B, el virus del papiloma humano y probablemente el SARS-CoV2.
La inflamación es parte de la respuesta normal de reparación para la curación de los tejidos y es esencial para protegernos de infecciones y agentes ambientales perjudiciales. Sin embargo, cuando la inflamación se prolonga y persiste puede volverse dañina y destructiva. Fomentando el cáncer al transformar el genoma celular, lo que conduce a la tumorigénesis y al mismo tiempo apoya el crecimiento de las células tumorales.
«La inflamación crónica daña el genoma»
Nuestro proyecto de investigación se centra en comprender cómo la inflamación crónica daña el genoma y puede crear mutaciones del ADN, así como cambiar el número de sus cromosomas y de su organización.
VEC – ¿Cuál es el objetivo de este trabajo?
VC- Comprender el mecanismo detrás de la generación de la inestabilidad genética. Estudiamos los mecanismos que desencadenan la iniciación, y supervivencia de estas células genéticamente inestables, lo que es primordial para el descubrimiento de nuevas dianas terapéuticas y biomarcadores de detección temprana.
En particular nos centramos en el cáncer de páncreas, porque sabemos que la inflamación tiene un papel primordial en la iniciación de la enfermedad y es un tipo de cáncer donde se necesitan urgentemente nuevas estrategias terapéuticas y nuevas herramientas de detección precoz.
VEC – ¿Qué supondrá para los pacientes vuestro trabajo?
VC- Existe una gran diversidad genética dentro de los tumores y creemos que nuestro enfoque mejorará la clasificación del cáncer de páncreas y será una herramienta en el campo de la medicina personalizada basada en perfiles genómicos. Por otro lado, este tipo de estudios tienen el potencial de revelar nuevos marcadores de diagnostico precoz.
Esperamos que los resultados de la investigación serán relevantes para la práctica clínica y darán apoyo a futuros ensayos clínicos. Mejorando la precisión del diagnóstico y el desarrollo de terapias basadas en perfiles genómicos en pacientes de cáncer de páncreas.
«Nuestro enfoque mejorará la clasificación del cáncer de páncreas«
VEC – ¿En qué plazos podría ser una realidad?
VC- Es difícil saberlo, pero esperamos tener una aplicación clínica rápida.
En efecto, nuestros descubrimientos podrían tener una aplicación más inmediata, que es ayudar a la clasificación de la enfermedad en función de sus cambios genéticos y apoyar al médico en la prescripción de una terapia que ya sea utilizada en clínica para otro tipo de tumor que comparta los mismos cambios genómicos.
En este caso los plazos podrían ser mucho más cortos. Ya se está usando este tipo de estrategias en otros tipos de cáncer.
VEC – ¿En qué medida es este proyecto importante para la sociedad teniendo en cuenta la incidencia de esta enfermedad?
BG- El cáncer de páncreas es uno de lo más mortales. Según la Sociedad Española de Oncología Médica, cada año se diagnostican en España más de 8,000 casos de cáncer de páncreas y fallecen de esta enfermedad más de 7,000 personas.
En esta enfermedad nos enfrentamos a dos problemas. El primero es que este cáncer no presenta síntomas en la etapa temprana de la enfermedad, lo cual hace que se detecte en un estado muy avanzado. El segundo es la falta de opciones terapéuticas eficaces.
Nuestro proyecto quiere descubrir los mecanismos detrás de la formación del cáncer y puede llevar al descubrimiento de biomarcadores de detección precoz del cáncer de páncreas. Si detectamos el cáncer temprano tenemos muchas más probabilidades de vencerlo.
La segunda faceta de nuestro proyecto es encontrar terapias adaptadas a perfiles genómicos y entonces poder guiar las opciones terapéuticas.
VEC – En la parte más personal para conocer qué motiva a un científico, ¿qué os ha llevado a dedicaros a la investigación oncológica?
VC- Tengo pasión por la ciencia desde pequeña. Me gusta trabajar en un campo donde me siento útil para la sociedad y aportar mi granito de arena a mejorar la salud de la gente.
El cáncer es una enfermedad horrible y no hay mejor reto que ganarle terreno. Desde un punto de vista científico el cáncer es fascinante y tiene una gran complejidad. Queda aún mucho trabajo para poder vencerle, pero cada día estamos más cerca de conseguirlo.
No debe ser fácil, porque deber enfrentarse a trabas económicas, porque los resultados son a largo plazo… ¿a qué se aferra un científico para seguir adelante? ¿Y en vuestro caso?
«Se está usando este tipo de estrategias en otros tipos de cáncer«
VC – Fácil no es. Los recortes en investigación han sido muy importantes en España durante la última crisis. España ofrece una formación excelente hasta el nivel de tesis doctoral. Esta formación es muy apreciada en el extranjero donde muchos investigadores hemos trabajado como investigadores postdoctorales. Pero hay un cuello de botella después nuestra etapa postdoctoral. Muchos españoles se forman en los mejores centros de investigación del mundo, pero no pueden volver en España. Muchos quieren volver para seguir su vocación y aportar con su formación de excelencia. Pero también para estar mas cerca de su familia, un pilar fundamental en cuanto a conciliación familiar para poder desarrollar una carrera científica.
En mi caso, he tenido la gran oportunidad de tener el apoyo de la Asociación Española Contra el Cáncer que financia mi puesto de trabajo, así como el soporte de la fundación Vencer el Cáncer que apoya nuestra investigación. Sin estas ayudas, me hubiera planteado cambiar de campo de trabajo.
«El cáncer es una enfermedad horrible y no hay mejor reto que ganarle terreno. Queda aún mucho trabajo para poder vencerle, pero cada día estamos más cerca de conseguirlo»
VEC – ¿Por qué os decidisteis por este proyecto en particular?
VC- Durante mi etapa posdoctoral estudié la inestabilidad genética en cáncer de mama. He visto que la TGFß, una citoquina implicada en la inflamación, resultaba en la creación de errores en el genoma de las células de pecho. Quería profundizar en este descubrimiento y aplicarlo en modelos animales y no solamente en cultivos celulares.
El páncreas es un modelo perfecto para poder estudiar el efecto de la inflamación sobre el genoma. Además, siempre he tenido un interés en el cáncer de páncreas, porque es uno de lo más mortales y donde se pueden lograr avances de gran impacto en la salud de los pacientes.
Benoit Gauthier toda una vida dedicada a la investigación de enfermedades del páncreas
BG- La Dra. Comaills ha hecho su formación postdoctoral en Boston y ha adquirido un gran conocimiento en el campo de la inestabilidad genética. De mi parte he hecho toda mi carrera en el campo de las enfermedades del páncreas, así que queríamos combinar nuestras fuerzas y conocimientos para estudiar el cáncer de páncreas.
VEC – Tenemos la sensación de que cada año hay más pacientes diagnosticados de cáncer ¿Por qué?
BG – El aumento de la incidencia de cáncer podría explicarse por el crecimiento y envejecimiento de la población. El cáncer es, mayoritariamente, una enfermedad que afecta a la gente de edad avanzada. Esto es debido a la acumulación de factores de riesgo para determinados tipos de cáncer, combinado con la pérdida de eficacia de los mecanismos de reparación celular con la edad. Vivimos más, envejecemos más y eso da lugar a la aparición de más casos de cáncer.
No obstante también hay que tener en cuenta que los métodos de detección actuales son mucho más eficaces. Hoy en día somos capaces de detectar tumores en estadios tempranos, que hace unos años eran indetectables, y esto también ha llevado a un aparente incremento de la incidencia de determinados tipos de tumores, y que se debe simplemente a un mejor diagnóstico.
«Queríamos combinar nuestras fuerzas y conocimientos para estudiar el cáncer de páncreas»
VEC – ¿Y cómo evoluciona la forma de hacerles frente?
BG – Los avances que se han hecho en oncología han permitido conocer mejor los diferentes tipos de Cáncer, identificar las alteraciones específicas causantes del crecimiento aberrante de las células tumorales, así como determinar los factores de riesgo para diferentes tipos de tumores. Todo esto se ha traducido en una mejora en el diagnóstico precoz de esta enfermedad y en el desarrollo de terapias más eficaces. Algunos de los cánceres más comunes, como son los de mama, colon o próstata, se pueden diagnosticar en fases tempranas que son, en la mayoría de los casos, relativamente fáciles de curar. Sin embargo, no todos los cánceres son fáciles de detectar.
Hay casos, como son el cáncer de pulmón o el de páncreas, que ocasionan pocos síntomas en sus fases tempranas y, a menudo, cuando se detectan están ya en una fase muy avanzada y difícil de tratar. Esto es especialmente llamativo en el caso del cáncer de páncreas, que siendo en los países industrializados el décimo tumor en frecuencia, es la cuarta causa de muerte por cáncer. En estos casos en los que la detección precoz del cáncer resulta complicada, las investigaciones se han encaminado a la identificación de nuevos marcadores, más adecuados, que permitan la identificación del tumor, en estadios tempranos, en los que los tratamientos sean más eficaces.
En el caso de cánceres con un importante componente hereditario, la realización de cribados en las poblaciones con mayor susceptibilidad ha supuesto un gran avance. Con cribados nos referimos a pruebas que se realizan en personas que no tienen cáncer para determinar el riesgo que tienen de padecer un determinado tipo de cáncer. En este campo, el desarrollo de nuevas tecnologías que permiten hacer secuenciaciones masivas del genoma ha supuesto un avance decisivo. Esto ha permitido la asociación de mutaciones en genes específicos con la predisposición a desarrollar ciertos tipos de cáncer.
Sin duda alguna el mejor aliado en la lucha contra el cáncer es la detección precoz de la lesión. Esto mejora considerablemente la eficacia de los tratamientos.
«Sin duda alguna el mejor aliado en la lucha contra el cáncer es la detección precoz de la lesión«
VEC – ¿Vamos hacia tratamientos totalmente a la carta?
BG- Sí. La secuenciación genómica de tumores es cada día más asequible gracias a la revolución tecnológica en la que nos encontramos inmersos.
Esto permite un diagnóstico de precisión que proporciona una profunda comprensión de lo que ocurre a cada paciente. Es de gran utilidad para que los pacientes puedan beneficiarse de un tratamiento con terapias dirigidas a su perfil genómico propio y ofrece mejores expectativas en cuanto a tratamiento. Ampliando las posibilidades ya que detecta alteraciones que son clínicamente relevantes que pudieran no ser detectadas por otras técnicas y las relaciona con opciones de tratamiento.
VC- La investigación está avanzando por este camino y se desarrollan nuevos fármacos contra mutaciones o cambios genómicos específicos. Estos avances tienen resultados muy prometedores en aplicación clínica, como en el caso del cáncer de pulmón y un fármaco que bloquea el gen KRAS con mutación G12C.
Además, hay una nueva herramienta muy prometedora que es la vacuna de ARN, donde podemos enseñar al sistema inmune a atacar células con mutaciones específicas. Ya se ha hecho con el virus del COVID-19 y ahora se está adaptando al campo de la oncología.
También se puede hablar de la herramienta de detección en biopsia liquida de sangre o de orina que analiza las células tumorales circulantes o su ADN circulante. Es un gran avance para la detección precoz de la recaída en pacientes de cáncer y su evolución genética, lo que nos permite cambiar a tiempo los tratamientos del paciente en función de las nuevas mutaciones.
«Hay una nueva herramienta muy prometedora que es la vacuna de ARN«
VEC – ¿Podremos prevenir o reducir la posibilidad de desarrollar tumores?
VC- Los factores ambientales son primordiales en el desarrollo del cáncer y tener una vida saludable es indispensable para prevenir la aparición del cáncer. Hay realmente que dejar de fumar y nunca es demasiado tarde.
Otro tema importante de prevención es la vacunación contra el virus del papiloma humano que da una protección aproximada de alrededor del 80% frente a cánceres invasores de cuello uterino. Vacunar a las niñas y los niños debería ser una prioridad. En España ocurren unos 2000 casos de cáncer de cuello uterino al año. Se producen entre 700 y 800 muertes, lo que viene a significar un promedio de 2 muertes diarias.
Gracias a la investigación básica descubrimos los mecanismos de la formación de cáncer lo que nos permite saber qué hábitos de vida debemos evitar.
VEC – ¿Serán tratamientos más efectivos y con menos efectos secundarios?
VC- Si, todo indica que cada vez los tratamientos son más efectivos. Gracias a la investigación, seguimos avanzando y mejorando.
«Gracias a la investigación básica descubrimos los mecanismos de la formación de cáncer lo que nos permite saber qué hábitos de vida debemos evitar«
VEC – ¿En qué situación está actualmente la investigación oncológica?
BG – La investigación enfocada a la identificación de las alteraciones causantes del crecimiento anormal de las células tumorales y en el porqué de la aparición de estas alteraciones, ha tenido un avance extraordinario. Los conocimientos derivados de estos estudios han permitido identificar dianas terapéuticas para el tratamiento del cáncer, hecho que ha sido clave en el desarrollo de fármacos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que “Cáncer” es un término genérico que abarca un heterogéneo grupo de enfermedades que afectan a diferentes órganos. Cada cáncer tiene unas características únicas, que determinan su respuesta a los diferentes tratamientos. Debido a esto, y aunque se ha avanzado mucho en esta área, todavía queda mucho por hacer.
«Cáncer es un término genérico que abarca un heterogéneo grupo de enfermedades que afectan a diferentes órganos. Cada cáncer tiene unas características únicas, que determinan su respuesta a los diferentes tratamientos»
VC – En los últimos años hemos vivido una revolución en el campo de la oncología gracias a los avances tecnológicos. La secuenciación genómica de tumores ha permitido el desarrollo de nuevos fármacos a la carta en beneficio del paciente, dándole acceso a la medicina personalizada, que será el próximo gran éxito de esta década.
Otro gran avance es la inmunoterapia, como el uso de células CAR-T que tienen resultados muy prometedores. Hay un gran potencial en este campo y queda todavía mucho que aprender así como desarrollar su producción de manera más sencilla y accesible.
VEC – ¿Y en España, en particular?
BG – En España la investigación que se está realizando es del más alto nivel. Hay muchos grupos trabajando en investigación oncológica, tanto básica como aplicada, con excelentes profesionales y realizando una labor investigadora que nada tiene que envidiar a otros países. Si bien, la situación económica actual pone muchas trabas para la consecución de los proyectos.
VC- Conozco personalmente EE.UU. por haber trabajado allí y Francia por ser mi país de nacimiento y puedo confirmar que España es un país líder en investigación oncológica y también en ensayos clínicos.
VEC – ¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrenta la investigación oncológica?
BG – Tal como hemos mencionado anteriormente, los principales problemas a los que se enfrenta la investigación oncológica son económicos. Los recortes en los presupuestos destinados a la investigación, tanto para cubrir los gastos de la investigación en si como para contratar personal para poder llevar a cabo estos estudios han ralentizado muchos proyectos. Hace falta un aporte económico estable que permita llevar a cabo estudios a largo plazo. Los resultados de la investigación no se consiguen a corto plazo y la carencia de estabilidad económica obliga a plantear estudios parciales que puedan ser llevados a cabo en los periodos de tiempo subvencionados.
Si bien las empresas farmacéuticas apoyan económicamente la investigación, estos apoyos son destinados principalmente a la investigación clínica, dejando a la investigación básica dependiente en gran medida de las subvenciones gubernamentales y dada la crisis económica que sufre actualmente España estas subvenciones se han visto reducidas. Hay que tener en cuenta que es la combinación de la investigación básica y aplicada lo que nos permitirá desarrollar nuevas terapias más eficaces. Sin los conocimientos aportados por la investigación básica no se pueden desarrollar nuevos tratamientos que nos permitan luchar contra esta enfermedad.
«Los principales problemas a los que se enfrenta la investigación oncológica son económicos»
«Si bien las empresas farmacéuticas apoyan económicamente la investigación, estos apoyos son destinados principalmente a la investigación clínica, dejando a la investigación básica dependiente en gran medida de las subvenciones gubernamentales»
VEC – ¿Podemos decir que estamos más cerca de vencer el cáncer?
BG – Por supuesto. Cada resultado nuevo es un paso más. Sin embargo, queda todavía mucho camino que recorrer. Pero también hay que pensar que se ha recorrido ya un largo trecho.
VEC – ¿En qué medida puede contribuir la sociedad a vencer el cáncer?
BG – Todos debemos contribuir.
Es importante que nos demos cuenta que gran parte de los cánceres son causados por factores de riesgo externos, como pueden ser fumar, beber alcohol, excesiva exposición al sol, tener exceso de peso y no hacer suficiente ejercicio. Concienciarnos de esto y cambiar nuestros hábitos de vida, llevar una vida saludable y hacer ejercicio físico de forma regular, pueden reducir mucho la incidencia del cáncer.
Una medida fundamental sería un aumento de las aportaciones económicas que nos permitan continuar con la investigación. Exigir a los gobiernos el mantenimiento de las ayudas a la investigación y el compromiso a involucrarse a largo plazo en la investigación. Además de formar a nuestros investigadores, se debería invertir en su estabilización en España, tras su formación y evitar así la fuga de cerebros
En estos momentos en los que claramente las trabas económicas son un factor decisivo las ayudas de fundaciones como Vencer el Cáncer suponen un gran empuje a la investigación. Además, el ver que personas individuales donan su dinero para apoyarnos en nuestro trabajo supone para nosotros, no solo la ayuda económica sino el respaldo de la sociedad que considera importante nuestra labor.
«El ver que personas individuales donan su dinero para apoyarnos en nuestro trabajo supone, no solo la ayuda económica sino el respaldo de la sociedad que considera importante nuestra labor«
VC – Totalmente de acuerdo con el Dr. Gauthier. Todos podemos contribuir, en particular adoptando hábitos de vida saludable.
Como científicos, tenemos que participar más en la divulgación y comunicación para tener un efecto beneficioso en la población. Por ejemplo, según la OMS y datos del Ministerio de Sanidad, se podrían evitar hasta 50.000 muertes al año en España. ¡Tan solo dejando de fumar! debido a su relación con el cáncer de pulmón y problemas cardiovasculares.
Es por eso tenemos que hablar de los problemas. Comunicar para sensibilizar sobre la prevención como lo hace la asociación Vencer el Cáncer a través de las redes sociales.
Una implicación de la sociedad que puede comenzar apoyando directamente este proyecto de investigación. Cualquiera puede contribuir a financiar el proyecto contra el cáncer de páncreas a través de la Fundación Vencer el Cáncer