- DÍA: 5
- POSICIÓN:
- Latitud 29º 52’ N
- Longitud 14º 76’ E
- RUMBO: 183º
- VELOCIDAD: 15 nudos
- VIENTO: 14 nudos
- FRASE DEL DÍA: Cruzar el Atlántico para mí, es como un sueño que se inició el pasado año viendo a las cinco chicas del Reto Pelayo Vida Kilimanjaro, mientras me daba la quimio. Yo quería estar ahí (Patricia)
Muy contentas. Después de estos últimos días de castigo, parece que el sol ha vuelto a aparecer. Ahora hace más calor y notamos el viento cálido que llega desde África. Nuestro objetivo final sigue siendo Tenerife sur, la mayor de las siete islas que componen el Archipiélago Canario. Iago nos ha despertado temprano a las que no estamos de guardia para hacernos izar la trinqueta, una vela que se coloca en proa. Se supone que ahora el tiempo será más favorable con nosotras. Llevamos castigadas por el viento, las olas, el frío casi desde que salimos de Valencia hace días. Al final a todo eso le sumas los cambios de guardia en cubierta y las guardias de cocina, terminas agotándote. Esperamos que después de Tenerife podamos relajar el ritmo de guardias y que el tiempo nos castigue menos. Nos lo merecemos. La verdad es que entre la tripulación ya comenzamos a hablar de los filetes que nos vamos a comer, las Coca Colas que nos vamos a beber, los masajes que nos vamos a dar… Parece que hemos salido de España hace años y tan solo han pasado 7 días desde nuestra partida de Valencia. Por la mañana Iago ha gritado “Tierra”. A lo lejos podemos divisar ya la cresta del majestuoso Teide que nos da la bienvenida. La isla se encuentra a algo más de 300 kilómetros del continente africano y a unos 1.300 kilómetros de la Península. En total habremos recorrido unas 1.700 millas náuticas desde el puerto de Valencia.
En nuestro lado de babor ya hemos dejado hace una hora las islas de Fuerteventura y Las Palmas de Gran Canaria. En nuestro lado de estribor se divisa ya la costa tinerfeña. Nos dirigimos hacia el sur de la isla. Hacia Marina San Miguel, en la costa Adeje. Navegamos ahora con la mayor. Su color gris varia con los logotipos de los patrocinadores que nos han ayudado a llegar hasta aquí.
Tras refugiarnos en la zona del aeropuerto de Tenerife Sur, arriamos vela y ponemos el motor. Por nuestra proa, llega a toda velocidad una patrullera de la Guardia Civil. Ponen las sirenas y desde su interior sale una voz que dice: “Buenos días Cannonball. Somos la Guardia Civil y les damos la bienvenida a Tenerife”. En ese momento un gran grito de alegría ha resonado en todo el barco. La patrullera se sitúa en nuestra popa y nos escolta hasta San Miguel. Debemos esperar unos treinta minutos hasta poder entrar en el pequeño puerto deportivo. Incluso nos obligan a amarrar abarloados con el Lord Jim, como el personaje de la novela de Joseph Conrad, un viejo velero con cubierta de caoba y que navega bajo pabellón británico. Ellos también nos dan la bienvenida.
Estos siete días navegando han sido una gran escuela ante lo que vamos a tener enfrentarnos mis cuatro compañeras y yo, el próximo día 16 de noviembre, cuando enfrentemos nuestra proa a nuestros propios miedos, al océano Atlántico, al profundo gran azul. Pero hasta que llegue ese día, ahora solo queda disfrutar y descansar de la isla. Ah, y de esos filetes, cervezas y masajes.
Un beso a todos y buena proa desde Tenerife.
PATRICIA