Los cánceres de pulmón y páncreas son dos de los que más incidencia tienen en nuestra sociedad y los que más muertes por cáncer provocan cada año. Para hacerles frente, un equipo de investigación trabaja en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológica (CNIO). La idea es atacar directamente a uno de los oncogenes que interviene en este tipo de cánceres, el KRAS. Uno de los proyectos de investigación que apoyamos desde Vencer el Cáncer.
Para conocer mejor este trabajo, saber cómo va avanzando y cuándo podremos ver sus primeros resultados, hemos hablado con el director del proyecto, el doctor Manuel Hidalgo
Manuel Hidalgo, oncólogo e investigador, trayectoria
Licenciado en medicina y cirugía, especialista en Oncología médica, doctor en Medicina, Manuel Hidalgo es vice-director de Investigación Traslacional, director del Programa de Investigación Clínica y jefe de la Unidad de IC de Tumores Digestivos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológica (CNIO), director del Centro Integral Oncológico Clara Campal (CIOCC) y profesor de oncología en la Universidad CEU San Pablo.
Ha recibido numerosas becas y premios, como el Premio ASCO Career Development Award y el Premio al Talento Académico en 2013. Instituciones como el NCI (National Cancer Institute, USA), FDA (US Food and Drug Administration), FIS (Fondo de Investigación Sanitaria del ISCIII) y más recientemente SU2C (Stand Up To Cancer) han financiado ininterrumpidamente sus investigaciones.
Autor de centenares de artículos y publicaciones científicas, ha sido editor senior de la publicación molecular Cancer Therapeutics de 2005 a 2012 y es actualmente editor científico de la publicación Cancer Discovery. Es también miembro del consejo editorial de Molecular Oncology e Investigational New Drugs, y revisor de muchas otras publicaciones científicas de gran impacto.
Ha sido miembro de la sección de Estudio de Terapias en Desarrollo del NCI y ahora es revisor del CRUK, German Cancer Aid y de la Asociación Italiana de Investigaciones Oncológicas. Es, así mismo, uno de los fundadores del Pancreatic Cancer Research Team (PCRT), del que fue presidente desde 2003 hasta 2011. En la actualidad sigue participando como miembro del equipo investigador.
También ha sido presidente del comité del Programa de Desarrollo de Terapias de ASCO y AACR y miembro de comités científicos para congresos ESMO y EORTC-NIC-AACR. Ha dado más de 180 ponencias como invitado y ha sido organizador de varios congresos nacionales e internacionales como por ejemplo “CNIO Frontiers Meeting in Molecular Cancer Therapeutics” (2010) y el “CIOCC 2013 Pancreatic Forum”.
Su actividad científica se ha centrado en el desarrollo de medicamentos nuevos contra el cáncer para los pacientes con tumores sólidos, con particular énfasis en los cánceres pancreáticos y otros tumores digestivos.
Con Manuel Hidalgo hemos hablado del
VEC – Cuéntenos en qué consiste el proyecto en el que trabajan
Manuel Hidalgo – Como la financiación que tenemos es pequeñita, no podemos hacer un proyecto de mucha envergadura, pero sí uno que sirva de apoyo para otros proyectos. Básicamente, la idea global es lograr el descubrimiento de nuevos fármacos, de forma específica, pretendemos desarrollar un inhibidor frente a la proteína KRAS. Estamos desarrollando un inhibidor de uno de los oncogenes más frecuentemente alterado (y que afecta al pulmón, páncreas, colon), el KRAS, frente al que no ha habido ninguna oportunidad terapéutica durante años. Durante años trabajamos con un compuesto antiguo que no funcionó, creemos que porque tenía una farmacología muy compleja. Ahora estamos intentado modificar las moléculas para hacerlo más soluble y fuerte frente al tumor. Lo estamos aplicando en un modelo de carcinoma escamoso de piel (cutáneo). Tenemos ya disuelta la molécula en distintos vehículos, estamos generando los tumores en ratones y a punto de empezar los tratamientos.
Como decía, es un proyecto pequeño, al que la financiación de VEC contribuye de forma sustancial.
VEC – ¿Qué tipo de cáncer es el objetivo final de este proyecto?. Porque nos ha explicado que están trabajando con el cáncer cutáneo.
MH – El objetivo final es el cáncer de páncreas y de pulmón, pero el cáncer cutáneo lo estamos utilizando como un paso intermedio, porque es mucho más fácil probarlo en un cáncer de este tipo, que es mucho más rápido de generar que el de páncreas o pulmón. Y en todos los casos trabajamos a partir del oncogén KRAS.
VEC – Parece que aumentan cada año los diagnósticos de cáncer. ¿Cómo está evolucionando el cáncer?
MH – Hablando de cifras, en general la incidencia está aumentando, la razón fundamental está en el envejecimiento de la población. Es probable que en los próximos años vaya progresivamente creciendo y sea la primera causa de muerte en países occidentales. Obviamente contra la edad no podemos hacer mucho, pero sí hay tipos de cáncer concretos cuya incidencia está disminuyendo, a consecuencia de campañas de modificación de los hábitos de vida, como el tabaco.
Por eso podemos hablar de buenas y malas noticias. La frecuencia en general sigue siendo muy alta, hay muchos cánceres que aún no se curan, pero hay ejemplos concretos como el del cáncer de pulmón, en el que campañas bien dirigidas están logrando su freno.
VEC – Hay más casos, pero también más y mejores tratamientos…
MH – En cuanto a los tratamientos, vamos notando el avance, se va mejorando paulatinamente, en los últimos años lo más revolucionario ha sido la introducción de fármacos que modulan el sistema inmune; la idea de que se puede combatir el sistema inmune es fundamental. Durante muchos años no se han logrado muchos frutos, pero se ha logrado una «reeducación» del sistema inmune, que sea el propio sistema el que ataque y controle el cáncer. Ha sido una revolución espectacular, sobre todo en algunos tipos, como el melanoma, el cáncer de riñón y el cáncer de pulmón.
VEC – ¿Cómo evoluciona la forma de hacer frente al cáncer?
MH – Se está trabajando en muchas más áreas de desarrollo terapéutico, con los oncogenes, con los inhibidores de vasos sanguíneos… hay muchas vías y muy prometedoras y se van a ir demostrando los resultados que se esperan. La inmunoterapia es un ejemplo de que con dedicación, paciencia, recursos y tiempo se mueven las cosas. Estas enfermedades no son invencibles, es cuestión de trabajar en ello.
VEC – ¿En qué niveles está actualmente la investigación oncológica?
MH – Está en un nivel muy alto y se sigue avanzando. Con más recursos, atrayendo más talento, iremos más rápido. Pero no se puede ser autocomplaciente. Es cierto que se está a un gran nivel, pero queda mucho camino por recorrer. Claro que tampoco se puede pensar que no se ha hecho nada en los últimos 30 años, sí ha habido pasos importantes y cada vez más tenemos la sensación de que se está acelerando.
VEC – ¿Y en España?
MH – Estamos en un nivel bueno pero no somos de los países más potentes, nosotros desarrollamos proyectos, pero no somos los que más fármacos desarrollamos. Hay centros muy buenos, pero no hay muchos; hay investigadores muy buenos, pero muchos están fuera y tienen dificultades para volver porque no encuentran aquí un ambiente favorable.
VEC – ¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrenta la investigación oncológica?
MH – En España el eterno problema es la falta de recursos, es muy importante la falta de plan de acción a largo plazo… si el partido es de 90 minutos hay que planear 90 minutos, no 15. Hace falta una visión a largo plazo, de forma técnica, hecha por profesionales… pero está dirigida por políticos que no saben de nada… Tenemos pocos recursos y los administramos mal porque no hay visión a largo plazo ni objetivos claros a largo plazo. El cultivo y el desarrollo del talento, lo hacen personas y hay que formarlas, invertir en ellas, que tengan sus necesidades personales y el futuro de sus hijos garantizado, que están relajadas, tranquilas… no preocupadas por otras cosas que no sean su proyecto de investigación.
En España hay, además, un tercer problema: el sistema administrativo es muy complejo, con las autonomías, el ministerio… y esa falta de visión a largo plazo de todos.
VEC – A nivel personal, ¿qué le ha llevado a dedicarse a la investigación oncológica?
MH – Yo soy médico, llegué a la oncología tras atender a pacientes con cáncer y te das cuenta de que es un grave problema para el que tenemos pocas soluciones, hacen falta soluciones nuevas para un problema viejo. El interés me viene por ahí… hay que trabajar mucho, tener buenos mentores, gente que me ha ido orientando bien durante los años, trabajar mucho y, como en todo en la vida, tener un poco de suerte. Hay mucha gente que tiene mucho interés y está muy bien formada y trabaja muy duro, como yo, como muchos otros, lo importante que personas con ese interés contemos con los medios, con la infraestructura que nos permita hacer esto que nos gusta, que nos atrae…
VEC – No debe ser fácil, por trabas económicas, porque los resultados son a largo plazo… ¿qué tiene un científico para seguir adelante? ¿Cómo se viva que no se vean los resultados de forma tan fácil?
MH – Poco a poco sí vemos resultados y cada vez que empiezas un proyecto lo empiezas con la ilusión del niño pequeño que abre la caja de regalos. Cuanto tratas a pacientes con algún fármaco nuevo, la primera vez siempre piensas que va a ser la último, que se va a resolver el problema. Desgraciadamente, no es así, pero llega otro y dices, seguro que es éste… El hecho de que haya un progreso, que sea tangible, sí que te ayuda a mantener el interés alto, y con ese espíritu de trabajo sigues adelante.
VEC – ¿Siendo médico, cómo afronta esos casos de no éxito?
MH – Para la calle, para el paciente, no es una estadística, es el 100% es uno y es él… si tienes un tratamiento y te va bien, bien… si no, no importa que te digan que se va avanzando, que antes había un 30% de casos de éxito y ahora un 35 o un 55%, que eso es un avance, pero si no estás en ese 55 tú, tu familia… no lo ves,. Yo a los pacientes, a los familiares, que tienen la mala suerte de sufrir esta enfermedad, les digo que se pongan en manos de buenos profesionales, que en España afortunadamente los hay, que sigan los tratamientos, que intenten participar en proyectos de investigación. El paciente que mejor está es el que está en un ensayo clínico, el que está de forma directa mejor cuidado, todo el mundo está pendiente de él…
Es imprescindible apoyar la investigación de todas las formas, participando en los ensayos y apoyando iniciativas como la vuestra, pensando desde el punto de vista social que esto nos puede tocar a cualquiera y solo lo conseguiremos si colectivamente ponemos todos los recursos y empeño necesarios.
VEC – ¿Por qué optó por este proyecto en particular?
MH – En el caso del cáncer de páncreas, el oncogén KRAS es el motor y al mismo tiempo el talón de Aquiles, si somos capaces de controlar eso, tendremos una gran oportunidad de controlar los tumores… Si es el «elefante», vamos a preocuparnos del «elefante». Vamos a dejar de ignorarlo y vamos a atacarle, hay otros genes en cáncer de páncreas muy importantes… en los que estamos también trabajando, pero en este proyecto nos centramos en éste.
VEC – Páncreas, pulmón… hablamos de cánceres con mucha independencia
MH – Sí, en el caso del de páncreas, hay uno 45.000 casos al año y está entre los diez primeros más frecuentes. Además, su mortalidad es muy alta. Se espera que en 6-7 años sea la segunda causa de muerte por cáncer, después del de pulmón.
El cáncer de pulmón es el más mortífero, tanto en hombres como mujeres, además de un número de casos elevadísimo. Se trata, además, de un cáncer en el que inciden no solo el tabaco, también la contaminación atmosférica… todo los problemas que llegan por las vías respiratorias a los que está expuesto el pulmón.
VEC – ¿En qué plazos podría ser una realidad ver resultados en su proyecto?
MH – En tres meses podríamos tener los primeros datos para tumores cutáneos. Si el estudio clínico fuese positivo, con una crema sería más fácil de tratar que con una pastilla. Tras comprobar que efectivamente funciona, y que existe una salida clínica… si todo va bien, sobre ruedas, en 3-5 año podríamos tener un fármaco.
VEC – Parecen plazos largos ¿de verdad estamos más cerca de vencer el cáncer?
MH – Sí, sin duda, no me atrevería a decirte cuándo, pero estas enfermedades son controlables, con tiempo, recursos, talento y esfuerzo, no es un problema irresoluble. Y estamos más cerca.
VEC – Decía usted antes que es necesario que todos nos impliquemos ¿En qué medida puede contribuir la sociedad a vencer el cáncer?
MH – Hay varias formas, empezando por donar lo que tenemos: recursos, aportaciones económicas en la cantidad pequeña, mediana o grande que cada una pueda; otras donan su tiempo: voluntarios, que hacen actividades con pacientes, apoyan a familias y a enfermos, ayudan a recaudar fondos… También hay grupos de pacientes que se apoyan con su experiencia. Y Fundaciones, como Vencer el Cáncer, que son serias y son buenos mecanismos para que aquél que quiera contribuir pueda hacerlo. Seguro que hay para todos. Aportando bien dinero o bien tiempo, son las dos cuestiones fundamentales.
VEC – Pero es necesario hacerlo
MH – Es imprescindible, sin duda, no podemos esperar que nos lo solucione el gobierno con los impuestos que pagamos, es irreal. Es un problema que va a necesitar la implicación al máximo de la sociedad civil, en todos los segmentos, porque no podemos atribuir el cáncer a una sola causa o un grupo concreto ocurre a todo el mundo, a todas las edades, en todas las familias… trunca muchas vidas en sus mejores momentos. Es un problema de todos.
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